[Esta Llamada Perdida es un 2x1, el formato habitual lleno de gifs, emojis y cultura pop continúa tras una reflexión de intensita ✨]
Cada película tiene sus créditos, cada libro sus agradecimientos, cada relación su desenlace, cada curso su graduación, cada vida su entierro. Todo termina y esa certeza nos persigue, es una sombra de realidad que intentamos esconder entre juegos de luces. Los finales, por muy buenos que sean, a nadie gustan.
El final puede ser tanto alivio como tormento, pero incluso cuando es bienvenido nos genera rechazo, porque para aceptar el final hay que aceptar el cambio. “Mejor malo conocido que bueno por conocer”, ¿no?
Por lo general soy una persona que tiende a cambiar mucho de vida, de pasión, de historia, pero cada cambio forma parte de una misma parodia a la que llamo “mi camino”. Huyo de la estabilidad a la vez que adoro la rutina. Construyo castillos de piedra que luego entierro en hiedra. Y me pongo muy cansina cuando hablo de sueños rotos que yo misma he resquebrajado.
Yo y mis eternas contradicciones 🌪️
Nos han enseñado que cuando se recita el “fueron felices, comieron perdices” ya todo sigue inmutable hasta la eternidad. Reconforta pensar que a nosotros también nos llegará ese momento de descanso a partir del que nos dejaremos mecer por el tiempo. Algún día todo estará bien, en su lugar.
Mas ese día jamás llega y te frustras y te preguntas por qué es así, por qué aún esperas. A qué aún esperas. Condiciones, condiciones, condiciones que te has tatuado. Cuando llegue el lunes, cuando cambie de trabajo, cuando cumpla esa edad, cuando vuelva a casa, cuando baje de peso, cuando el futuro sea presente entonces será cuando lo haga, cuando lo intente.
Y llega el día de la graduación y te ves ahí, con tu toga negra, tu birrete de cartón, tu peinado de peluquería, tus insufribles tacones y con todas esas incertidumbres guardadas en el bolso de mano. Las condiciones te han paralizado. Porque aún no las has afrontado, y el futuro ahora es pasado y te desbordan los créditos, los agradecimientos, los desenlaces y la maldita graduación que se pasa en un suspiro aunque la soñaras durante años.
Cuánto daño nos han hecho los finales. Sobre todo porque no existen, son un concepto humano, el sentido que le damos a historias que no lo tienen. Da igual vivir algo sabiendo que terminará, porque todo lo hará y no pasa nada. La vida es el relleno, ahí es donde está lo bueno, lo que nos sabe.
Nuestros recuerdos son una consecuencia evolutiva y ni siquiera nos pertenecen. Cuanto más recordamos algo más editamos su narrativa, encajamos las piezas de un puzzle mental para darle forma a los sucesos. Para convencernos de que teníamos que pasar por eso para llegar hasta aquí.
Pero no es así.
Solo pasó porque pasó, solo vivimos porque vivimos, solo nacemos porque morimos. Si fuésemos eternos no tendríamos un principio, pues la eternidad también lo es hacia atrás. Pero miramos hacia delante, que es donde están todos los interrogantes, porque somos un poquito arrogantes y nos decimos que mañana será distinto. Aunque no cambiemos nada 🥀
Con nostalgia 🍂
*Pausa para coger aire y beber un vasito de agua* 🥛
¿Qué ha pasao? ¿Qué acabo de soltarte? Mira, ni yo lo sé 💁🏻♀️
Juro que en esta Llamada Perdida mi intención era empezar hablando de High School Musical 🎭, pero eso de ahí arriba es lo que ha salido. Okey dokey. Mi cabeza es tan fascinante como frustrante 🎠, hace un poquito lo que quiere.
Así que voy a tomar de vuelta las riendas y hablar del instituto de los Wildcats, Troy Bolton 🏀 y Gabriella Montez 🧪. Clásico millennial donde los haya.
Me hace gracia que con el tiempo el romance entre el atleta y la friki se haya vuelto absolutamente irrelevante dentro del imaginario colectivo 🍃. Mientras que la figura de la pija de Sharpay Evans 🎀 se haya glorificado, aun siendo la villana de la saga. Por muy diva que sea y muy buenos memes que nos dejara, Sharpay no es más que una niña malcriada que está obsesionada con el protagonista masculino 💍 y en su cabeza compite contra Gabriella por su amor. Digo “en su cabeza” porque a Troy le da bastante igual Sharpay 👌🏻
Quizás por eso genera tanta empatía: todas en algún momento hemos estado cegadas por fantasías con las que sortear la realidad 🌈. Todas nos hemos esforzado muchísimo y no llegado a ganar 🥉. Todas hemos acabado siendo segundonas en lugar de protagonistas.
High School Musical es un desastrito absoluto, no hay un solo personaje que no sea un manipulador 🚩, un mentiroso 🚩🚩 o un egocéntrico 🚩🚩🚩. Mención especial al colega de Troy, Chad. Si vuelves a ver la peli vas a flipar.
Creo que solo se salva la chica esa que tocaba el piano 🎹 y el hermano de Sharpay, Ryan, que por cierto es un queerbaiting 🎣 como una catedral. Los miles de shippeos que hay entre Ryan y Chad por Internet no surgen de la nada 🕵🏻♀️. Sin embargo, muy en la línea de Disney Channel 💩, la homosexualidad en High School Musical es pura especulación fantasiosa. Al fin y al cabo, la primera peli es de 2006, todavía no había llegado Glee 💃🏻 para ondear la primera bandera arcoiris 🌈 en el mainstream de instituto.
El otro día se cumplieron 14 años del estreno de Glee. Recuerdo con total claridad ir por el pasillo del insti con mis pulseras de pinchos 🤘🏻 y mi eyeliner de mapache 🦝, sintiéndome una tipa durísima, mientras en mis auriculares sonaba el mashup de Halo/Walking on sunshine.
Si High School Musical fue un ejemplo de puritanismo mormón 🤡 (que en la primera peli no se dieron ni un mísero pico, por favor), Glee fue un ejemplo de diversidad #regular 🐸. Vale que antes no había referentes 👫 y su inclusión fue un paso decisivo para llegar hasta donde estamos ahora 🧗🏻♀️, sin embargo, cayeron de cabeza en el tokenismo.
Hoy se habla mucho de inclusión “forzada” porque la gente es *@#!%* y le molesta la inclusión a secas 🙃. Esto hace muy complicado hablar de tokenismo, pues parece que si lo criticamos 📢 es que estamos criticando la inclusión, cuando son dos cosas distintas 🔍.
El tokenismo es incluir grupos marginalizados de forma superficial, accesoria y/o estereotípica. Un ejemplo de esto es Apu en Los Simpsons.
En Glee el chico gay era “EL chico gay”, la chica negra era “LA chica negra”, el chico en silla de ruedas era “EL chico en silla de ruedas”, la chica latina era “LA chica latina” y así seguía. ¿Me explico? 👉🏻👈🏻 Había diversidad, sí, pero carecía de profundidad 🧩
No creo que Glee normalizara la diversidad (en mi opinión, el objetivo final de reivindicar la pluralidad es normalizarla), como sí consiguen en Euphoria 💉 y Heartstopper 💖, que a pesar de ser tan diferentes, ambas abordan las identidades no hegemónicas como algo natural, otro rasgo más de la persona, en lugar de su piedra angular.
Aun así, reconozco que Glee fue un mega buldócer 🚧 que nos pasó por encima tantísimas identidades de las que antes ni se hablaba, que ya no hubo vuelta atrás 🤷🏻♀️. La cisheteronormatividad de High School Musical se nos quedó pequeña.
Me alivia saber que las películas y series para los teenagers de hoy son mil veces mejores que las que tuvimos nosotras 📺. Parece que no, pero socialmente hemos avanzado mucho en muy poco tiempo 🙌🏻. Ojalá sigamos con tan buen ritmo 🏃🏻♀️, aunque intenten ponernos la zancadilla.
Y es que, tía, we are all in this together.
Con palomitas 🍿
Acabo de terminar una muy buena serie llena de personajes grises, donde la trama se basa en un problema absurdo que escala a más y más y más y sabes que va a ser un desastre y te planteas dejarla porque te duele verlo, pero una parte de ti necesita saber hasta dónde llega la masacre. Hablo de Bronca 🧨
Es de A24 🎬 (Midsommar, Moonlight, Hereditary), así que tampoco me extraña lo buena y chunga que es. Lo sorprendente es que esté en Netflix.
Con confianza 🩹
En mi anterior Llamada Perdida compartí tres escenas de mi novela ✨ generadas con IA 🤖 y prometí compartir más. Aquí va otra. ¿Quién será? ¿Qué significará? Se aceptan teorías 👀
Esta Llamada Perdida ☎️ me ha salido como si fuesen dos distintas.
Llevo un tiempo teniendo problemas para encontrar el equilibrio ⚖️ entre todas mis facetas, mis intereses y mis motivaciones, siempre tan variados.
En Internet parece que debemos elegir una sola “personalidad” y ceñirnos a ella, ser consistentes. Ya ves que no es lo mío 🙃
Si tampoco es lo tuyo, plantéate recomendar esta newsletter por ahí 📢
Hala, cuídate mucho.
Alessandra 🥀
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